Esta obra esta bajo una licencia de Creative Commons

martes, 2 de junio de 2015


Hay que pedir la luna y pensar
              que nos la pueden poner entre las manos.
                                       Federico García Lorca

¿Dónde la vereda
caminante
que salta mi ventana
hasta la luna
encarnada?

Los cristales fríos de luz
y sangre quiebran
las escaleras – espinas
de rosal.

¿Dónde la luz, dónde
la fuente,  la fractura
que silencia la rama
inmóvil?

2 comentarios:

Unknown dijo...

A beautiful Elsewhere...

Unknown dijo...

A beautiful Elsewhere...