Esta obra esta bajo una licencia de Creative Commons

miércoles, 16 de octubre de 2013

Mi ración de alegría - Carmen Martín Gaite

Defiendo la alegría,
la precaria, amenazada,
difícil alegría,
al raso, limpia, en cueros,
mi ración de alegría.

No me arrastréis al pozo
de las verdes culebras.

No os arrojo a la cara mi alegría,
os la tiendo tan sólo
como una débil luz, como una mano.

No es ningún baluarte
ni ningún ofensivo privilegio,
es mi único utensilio cotidiano,
mi tela de labor.

No tengo otra bandera
y ostenta unos colores ya un poco desteñidos;
mirad que la levanto a duras penas,
contra viento y marea,
sin sombra alguna de provocación.

Es parcela pequeña, minifundio,
terreno sin cercados ni aparceros
que aro, riego y abono por mí misma,
con fe, de sol a sol.

Tomad el pobre o rico,
el cuestionable fruto
que desde ella os ofrezco,
pues sólo desde aquí
os consigo mirar, ayudar,
entender,
poner tal vez en claro alguna cosa.

No me la reprochéis ni adobéis de negrura
como un reducto inmundo, segregado;
ved que no la defienden
ni pinchos ni alambradas
y que podéis pasar aquí conmigo
al sol.

No me arrastréis al pozo
de las verdes culebras.
 
Hoy día oscuro , frío y lluvioso de Octubre en Bruselas, me viene a la cabeza este poema de mi querida Carmiña. Lo escucho a menudo recitado en su propia voz en el CD que se incluye en la edición "Poemas" de Plaza Janés. Una maravilla.
 

2 comentarios:

Luis Miguel Rodrigo González dijo...

GRACIAS por tus palabras.

Un fuerte abrazo

Luisa Antolín dijo...

Gracias a ti por estar ahí.
Un beso. Me gustó tu poema La poda...